Un amigo me hizo llegar este poema escrito por una mendocina que se halla en la ciudad de New York, su nombre es Sandra, cuando le lei me gustó mucho, porque me sentí totalmente identificada con ella, porque nombra exactamente las mismas cosas que extrañaba yo cuando me encontraba lejos de esta querida tierra, espero que les guste tanto como a mi.
Llevo tu recuerdo
en cada paso que he tomado
y no olvido nunca
todo lo que me has dado.
Me diste cuna,de dulce de leche,
caramelos media hora
y tortitas recien horneadas.
Me diste niñez, cubierta de Petetes,
Mafaldas y Topos Gigios.
Me diste juventud
de musica ligera y abuelos de la nada,
y en donde un Virus te hacia bailar.
Y me diste alas
y volé pero no olvidé
ni el mate, ni el cuarteto, ni el fernet,
ni los asados, ni los adoquines,
ni las acequias, ni los álamos,
ni aquel solcito mendocino
que aún entibia este alma
que te ama y siempre te recuerda.
Miriam
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