Boca, lleno de juveniles, sorprendió y goleó 4-0 a Liga de Quito, campeón de la Libertadores ’08.
Boca, con una formación muleto integrada por muchos juveniles, logró un contundente 4-0 sobre la Liga Deportiva Universitaria en partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana y dio un gran paso hacia la clasificación, que deberá definir el miércoles próximo en Quito. Hubo lucidas producciones individuales, como las de Leandro Gracián, Cristian Chávez, Pablo Mouche y Juan Forlín, para darle soporte a una impecable gestión de conjunto. Es innegable que los dirigidos por Carlos Ischia, sin sus habituales titulares, redondearon la más elogiable presentación de las últimas semanas. La Liga, una sombra del cuadro que hace muy poco ganó la Copa Libertadores, deambuló por la Bombonera sin brújula y se resignó a una caída estrepitosa, que lo deja mal parado para el desquite. El entusiasmo de Boca y la apataía de la Liga fueron las características dominantes del primer tiempo, durante el cual el equipo argentino manejó la mitad de la cancha, con Gracián como conductor y Chávez como su colaborador más cercano. A los 27, Gracián jugó corto un córner desde la derecha para Neri Cardozo, recibió la devolución, colocó el centro y Forlín con un cabezazo impecable marcó el 1-0. A los 32 de nuevo Gracián jugó para la diagonal de Philippe, el remate del juvenil delantero lo rechazó el arquero Cevallos y entre Suárez primero y Espinoza después generaron una carambola que derivó en el 2-0. Boca tuvo ocasiones para aumentar a los 34 cuando Mouche remató cruzado desde la derecha. A los 39 el travesaño devolvió un remate de Gracián y a los 41 Philippe pifió ante el arco después de que el arquero diera un rebote ante un remate de Mouche. Apenas se habían jugado 4 minutos del segundo período cuando Boca aumentó a través de Mouche, quien apareció por derecha para recoger una pelota que bajó Philippe y venció a Cevallos con zurdazo al palo izquierdo. A los 18 hubo un tiro de Gracián que sacó Cevallos, a los 21 el arquero retuvo en dos tiempos un disparo de Cardozo y a los 31 de nuevo el guardavalla tuvo que esforzarse ante Mouche. Finalmente el 4-0 llegó a los 38, en una maniobra colectiva muy bien elaborada por Boca. La acción se inició por izquierda a través de Cardozo, se prolongó con un perfecto toque de Gracián y Gaitán, quien había ingresado poco antes, apareció por el medio para definir coronando la goleada como rúbrica de un trabajo conjunto para el elogio.
Boca, lleno de juveniles, sorprendió y goleó 4-0 a Liga de Quito, campeón de la Libertadores ’08.
Boca, con una formación muleto integrada por muchos juveniles, logró un contundente 4-0 sobre la Liga Deportiva Universitaria en partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana y dio un gran paso hacia la clasificación, que deberá definir el miércoles próximo en Quito. Hubo lucidas producciones individuales, como las de Leandro Gracián, Cristian Chávez, Pablo Mouche y Juan Forlín, para darle soporte a una impecable gestión de conjunto. Es innegable que los dirigidos por Carlos Ischia, sin sus habituales titulares, redondearon la más elogiable presentación de las últimas semanas. La Liga, una sombra del cuadro que hace muy poco ganó la Copa Libertadores, deambuló por la Bombonera sin brújula y se resignó a una caída estrepitosa, que lo deja mal parado para el desquite. El entusiasmo de Boca y la apataía de la Liga fueron las características dominantes del primer tiempo, durante el cual el equipo argentino manejó la mitad de la cancha, con Gracián como conductor y Chávez como su colaborador más cercano. A los 27, Gracián jugó corto un córner desde la derecha para Neri Cardozo, recibió la devolución, colocó el centro y Forlín con un cabezazo impecable marcó el 1-0. A los 32 de nuevo Gracián jugó para la diagonal de Philippe, el remate del juvenil delantero lo rechazó el arquero Cevallos y entre Suárez primero y Espinoza después generaron una carambola que derivó en el 2-0. Boca tuvo ocasiones para aumentar a los 34 cuando Mouche remató cruzado desde la derecha. A los 39 el travesaño devolvió un remate de Gracián y a los 41 Philippe pifió ante el arco después de que el arquero diera un rebote ante un remate de Mouche. Apenas se habían jugado 4 minutos del segundo período cuando Boca aumentó a través de Mouche, quien apareció por derecha para recoger una pelota que bajó Philippe y venció a Cevallos con zurdazo al palo izquierdo. A los 18 hubo un tiro de Gracián que sacó Cevallos, a los 21 el arquero retuvo en dos tiempos un disparo de Cardozo y a los 31 de nuevo el guardavalla tuvo que esforzarse ante Mouche. Finalmente el 4-0 llegó a los 38, en una maniobra colectiva muy bien elaborada por Boca. La acción se inició por izquierda a través de Cardozo, se prolongó con un perfecto toque de Gracián y Gaitán, quien había ingresado poco antes, apareció por el medio para definir coronando la goleada como rúbrica de un trabajo conjunto para el elogio.
Boca, con una formación muleto integrada por muchos juveniles, logró un contundente 4-0 sobre la Liga Deportiva Universitaria en partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana y dio un gran paso hacia la clasificación, que deberá definir el miércoles próximo en Quito. Hubo lucidas producciones individuales, como las de Leandro Gracián, Cristian Chávez, Pablo Mouche y Juan Forlín, para darle soporte a una impecable gestión de conjunto. Es innegable que los dirigidos por Carlos Ischia, sin sus habituales titulares, redondearon la más elogiable presentación de las últimas semanas. La Liga, una sombra del cuadro que hace muy poco ganó la Copa Libertadores, deambuló por la Bombonera sin brújula y se resignó a una caída estrepitosa, que lo deja mal parado para el desquite. El entusiasmo de Boca y la apataía de la Liga fueron las características dominantes del primer tiempo, durante el cual el equipo argentino manejó la mitad de la cancha, con Gracián como conductor y Chávez como su colaborador más cercano. A los 27, Gracián jugó corto un córner desde la derecha para Neri Cardozo, recibió la devolución, colocó el centro y Forlín con un cabezazo impecable marcó el 1-0. A los 32 de nuevo Gracián jugó para la diagonal de Philippe, el remate del juvenil delantero lo rechazó el arquero Cevallos y entre Suárez primero y Espinoza después generaron una carambola que derivó en el 2-0. Boca tuvo ocasiones para aumentar a los 34 cuando Mouche remató cruzado desde la derecha. A los 39 el travesaño devolvió un remate de Gracián y a los 41 Philippe pifió ante el arco después de que el arquero diera un rebote ante un remate de Mouche. Apenas se habían jugado 4 minutos del segundo período cuando Boca aumentó a través de Mouche, quien apareció por derecha para recoger una pelota que bajó Philippe y venció a Cevallos con zurdazo al palo izquierdo. A los 18 hubo un tiro de Gracián que sacó Cevallos, a los 21 el arquero retuvo en dos tiempos un disparo de Cardozo y a los 31 de nuevo el guardavalla tuvo que esforzarse ante Mouche. Finalmente el 4-0 llegó a los 38, en una maniobra colectiva muy bien elaborada por Boca. La acción se inició por izquierda a través de Cardozo, se prolongó con un perfecto toque de Gracián y Gaitán, quien había ingresado poco antes, apareció por el medio para definir coronando la goleada como rúbrica de un trabajo conjunto para el elogio.
Boca, lleno de juveniles, sorprendió y goleó 4-0 a Liga de Quito, campeón de la Libertadores ’08.
Boca, con una formación muleto integrada por muchos juveniles, logró un contundente 4-0 sobre la Liga Deportiva Universitaria en partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana y dio un gran paso hacia la clasificación, que deberá definir el miércoles próximo en Quito. Hubo lucidas producciones individuales, como las de Leandro Gracián, Cristian Chávez, Pablo Mouche y Juan Forlín, para darle soporte a una impecable gestión de conjunto. Es innegable que los dirigidos por Carlos Ischia, sin sus habituales titulares, redondearon la más elogiable presentación de las últimas semanas. La Liga, una sombra del cuadro que hace muy poco ganó la Copa Libertadores, deambuló por la Bombonera sin brújula y se resignó a una caída estrepitosa, que lo deja mal parado para el desquite. El entusiasmo de Boca y la apataía de la Liga fueron las características dominantes del primer tiempo, durante el cual el equipo argentino manejó la mitad de la cancha, con Gracián como conductor y Chávez como su colaborador más cercano. A los 27, Gracián jugó corto un córner desde la derecha para Neri Cardozo, recibió la devolución, colocó el centro y Forlín con un cabezazo impecable marcó el 1-0. A los 32 de nuevo Gracián jugó para la diagonal de Philippe, el remate del juvenil delantero lo rechazó el arquero Cevallos y entre Suárez primero y Espinoza después generaron una carambola que derivó en el 2-0. Boca tuvo ocasiones para aumentar a los 34 cuando Mouche remató cruzado desde la derecha. A los 39 el travesaño devolvió un remate de Gracián y a los 41 Philippe pifió ante el arco después de que el arquero diera un rebote ante un remate de Mouche. Apenas se habían jugado 4 minutos del segundo período cuando Boca aumentó a través de Mouche, quien apareció por derecha para recoger una pelota que bajó Philippe y venció a Cevallos con zurdazo al palo izquierdo. A los 18 hubo un tiro de Gracián que sacó Cevallos, a los 21 el arquero retuvo en dos tiempos un disparo de Cardozo y a los 31 de nuevo el guardavalla tuvo que esforzarse ante Mouche. Finalmente el 4-0 llegó a los 38, en una maniobra colectiva muy bien elaborada por Boca. La acción se inició por izquierda a través de Cardozo, se prolongó con un perfecto toque de Gracián y Gaitán, quien había ingresado poco antes, apareció por el medio para definir coronando la goleada como rúbrica de un trabajo conjunto para el elogio.
Fuente: Diario Los Andes
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